Mi blog se esta desvirtuando un poco... no estoy haciendo mucho honor a su titulo, pero voy a seguir intentando hasta no parar de mandar fotos parado en mi tabla surfeando por distintos spots de Indo.
Hace ya un mes empecé a organizar la visita de un gran amigo, Ignacio Oliverio. Fue el primer amigo que no me amagó con venir a Bali, desde el momento que me dijo que tenía ganas de venir, cumplió su palabra y ahora esta acá conmigo disfrutando sin parar.
"I have a dream!" fue lo que pasó por mi mente cuando estaba sentado en casa, tomando una cerveza, pensando "Que puedo hacer con Tato?". No paraba de quemarme pensando en el viaje ideal para que se vuelva a Buenos Aires con ganas de volver a Bali el año que viene. Cual es ese "Dream"? Algo que solo se puede cumplir por estos pagos... y es visitar el Dragón de Kómodo. Único en su especie, una de las más antiguas del mundo, y que solo habita en las increíbles islas ubicadas dentro del Parque Nacional de Kómodo. Este es el único lugar en el mundo donde se puede apreciar semejante bestia! Desde que ví como empieza la peli Godzilla que quiero ver este animal.
Después de arduas averiguaciones, encontramos un barquito que viaja de la isla de Lombok a la isla de Flores (puerto de entrada al parque).
Reservamos y pagamos todo sin saber que nos esperaba. Compré los boletos aéreos a Lombok y la vuelta de Flores, y solo faltaba la llegada de mi amigo. El día llegó y Tato se bajo del avión de Qatar en Denpasar, fuimos a casa, unos wiskolas y a la cama, ya que a las 6am del día siguiente nos despertábamos para empezar la aventura.
La travesía eran 3 noches / 4 días, navegando entre islas del este de Indonesia hasta llegar a la mística isla de Kómodo. El barco era una de mis dudas cuando compré todo (no había visto fotos ni nada... un misterio), no superó mis expectativas, pero tampoco era tan malo. Una embarcación bien local, no muy grande. Eramos 10 en el grupo que viajaba y teníamos que dormir en la cubierta con unos colchocitos muy chicos y unas frazadas que nos dio la tripulación. Todo muy básico pero parte de la aventura.
El primer día del viaje fue tremendo, navegando en mar abierto, el barco se movía de izquierda a derecha fuertemente. La mitad del barco con mareos y devolviendo todo por la borda. Yo concentrado en mirar el horizonte para no caer... mi amigo durmiendo sin parar ya que estaba con un importante JetLag. Pasó el primer día, cero disfrute.
A medio día del siguiente por fin llegamos al Parque Nacional de Kómodo, que esta compuesto por cientos de islas increíbles. Dentro del parque, navegando entre las islas, el mar se volvió una pileta y empezamos a disfrutar. Playita, snorkel, mates (si! Tato me trajo 3 kilos), cerveza, y mucho chiste y buena onda.
Por la tarde, desembarcamos en Kómodo, mucha ansiedad y un poco de miedo ya que las condiciones de seguridad de los indos es muy básica, nada de cercos, paredes, alambres, NADA... caminar por medio de la selva sabiendo que uno de los predadores mas peligrosos del mundo esta suelto por ahí. Adelante un guía y atras del grupo otro, la única protección un palo con punta en V que llevaban los expertos. Una garantía!!
Llegamos a un lugar con charquitos donde es muy común ver al Dragón ya que va a tomar su aguita diaria acá. Todo muy tranquilo, hasta que de la nada, entre los pastizales de medio metro, se siente un ruidito. Seguido se empieza a mover el pasto violentamente... Los expertos guiás empiezan a gritar "Back! Back!", mientras ellos corrían por su vida. En cuestión de segundos se ve de los pastizales asomarse una cabezota de Dragón, temible animal, de capaz unos 2,5mts de largo! Cabeza grande como dos pelotas de rugby juntas, gruñendo, la lengua que va y viene tipo víbora... Nos mira, y se lanza una vez más al ataque! "Back! Back!". Los guías se lanzan a frenarlo con los palitos (escarbadientes al lado del dragón) pero funciona y el Gran Komodo se hecha panza abajo a descansar. Al parecer es un animal medio vago, que si te agarra en el primer intento, estas frito, pero después se da por vencido fácilmente... y otro tip, para algún aventurero que vaya, solo ven 6 metros!!
Después del susto seguimos con el recorrido sin tener otro contacto con Dragones salvajes y llegamos al área común del Parque donde hay Dragones bien alimentados y capaz sedados dando vuelta para que el turista se saque fotos.
Volvimos al barco para seguir navegando por el Parque... en el camino un poco mas de snorkel (que era realmente increíble, me sentía Nemo con tanto pescadito, coral dando vuelta) y pasamos la noche en el barco anclado al lado de una islita donde habita el Flying Fox que es un murciélago enorme.
Al dia siguiente llegamos por fin a Flores y fuimos a un hotel como la gente y comimos como reyes (en el barco la comida muy comunacha, muy de indonesio local... mucho arroz, verdura y pescados que no valen mas de un dolar). Estábamos todos medio podridos del barco así que felices de estar en tierra firme con una ducha caliente y unos buenos restaurantes.
Se acababa nuestro viaje... después de una noche en una cómoda cama y un muy rico desayuno, nos fuimos al aeropuerto de Flores (no se si puede llamar aeropuerto a ese edifico, ya que parecía mas un galpón con un par de stands y carteles de las aerolíneas, con algunas sillas de plástico para que la gente de mayor edad pueda sentarse y descansar).
Esperando hacer el check in, se escucha un indo que empieza a gritar "Merpati flight to Denpasar, Bali, CANCELLED", increíble noticia... "y ahora que hacemos?" fuimos a la oficina de la aerolínea Merpati (otro galpón, pero mucho mas chico, gallinas corriendo por la "oficina", tremendo) y de ahí de vuelta al hotel ya que solo hay un vuelo por día de Flores a Bali.
Nos contratamos, para pasar el día, un barco, solo para nosotros esta vez, que nos llevo a Angel Island. Espectacular día de relax. Snorkel, sol, playa, y nada mas! Muy des-estresante.
Al día siguiente por suerte el vuelo salio en hora y llegamos a Bali después de una experiencia única, compartida con gente que es increíble.
